A las 7.30 suena el despertador. Todavía nos quedan kilómetros por delante y hay que tirar. Así que a las 8 arrancamos hasta la primera gasolinera: la huelga de gasolina en Portugal nos preocupa un poco puesto que no sabemos si vamos a tener problemas para repostar o no. Llenamos los depósitos tras desayunar algo rápido.
Volvemos a emprender el viaje hasta llegar a una pequeña parada técnicos para recuperar fuerzas y estirar las piernas. Último tramo y sobre las 13.30 ¡llegamos por fin a Lisboa!
Esperamos a que den las 14.00 para poder entrar al apartamento. Ahí nos sentamos en las escaleras a que llegue Ricardo cuando de repente, nos aparece un motorista de Glovo; ¡nuestro Ricardo! Nos enseña el apartamento. Tiene una distribución curiosa cuanto menos pero es espacioso y tiene una galería con un ventanal a un patio que ríete, ¡Nueva York!
Nos instalamos y cambiamos rápidamente y decidimos ir hacia el LXfactory, una zona industrial cerca del puente 25 de abril que han renovado, creando un área de tiendas y restaurantes con cierto aire alternativo. Tras un paseo de una media hora llegamos y a todos nos recuerda a la zona londinense de Shoreditch.
Una breve parada para comer y nos perdemos por sus tiendas. La verdad es que algunas son una gozada. A media tarde, cogemos un café que me arde la boca y nos vamos hacia el río. La idea: llegar al atardecer a la torre de Belem. Por el camino, unas cuantas fotos, el monumento de los conquistadores. Finalmente, en plena hora azul, llegamos a destino
15.000 pasos en una tarde ya nos aparecen suficientes así que nos acercamos al tranvía, no sin antes pagar la friolera de 4€ por un poco de pan. Llegamos sobre las 21.45 ya al apartamento. Un poco de trabajo en el ordenador mientras otros se ponen el pijama y ponen la mesa para cenar de picoteo y dar por finalizado el día tras un poco de sofá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario