Londres 2023

Cuando ya has estado muchas veces en una ciudad, tienes la oportunidad de conocerla de otra manera. Ya en 2016 visitamos otras zonas fuera del recorrido habitual. En 2020 se quedó en el tintero poder acudir a un concierto por la pandemia (Jamie, nos volveremos a ver). Así que esta vez volvíamos 7 años después (creo que nunca había estado tanto tiempo sin pisar la capital inglesa) e íbamos sin plan alguno. Cero patatero. Queríamos ver cómo estaba la ciudad. Vivirla.

Nos alojamos en el Soho en el Z hotel. Muy bien situado, sin moqueta en las habitaciones. Cierto es que la habituación era pequeñita pero para patear la ciudad, suficiente. Con kettle en la habitación que si sois apañados, os saca de muchos apuros (se pueden apañar desayunos y alguna cena que nunca viene mal).

La idea era callejear, patear la ciudad. Tanto que solo cogimos un metro. Llegamos a Gatwick y bajamos en tren al centro. De verdad, una gozada lo bien que funciona el tren y lo céntrico que te deja. Al bajar del aeropuerto tardamos algo más pero a la vuelta en hora y media pasamos de la puerta del hotel a la puerta de embarque (ya pasado el control). Una gozada.

Temas generales a tener en cuenta:

- El tema alergias está super presente. Te preguntan en prácticamente todos los sitios si tienes alguna alergia.

- Tap water es vuestra amiga si queréis ajustar el presupuesto. Ningún problema en ningún sitio que lo hemos pedido.

DÍA 1

Recorrido: Carnaby, Regent, Picadilly, Leicester Square, Covent Garden, río, Shakespeare Globe.

Teatro “The winter’s tale”. (Entradas por 5 libras en el Shakespeare Globe iluminado por velas).

Vuelta por el Millenium bridge, once new change, citó, Covent Garden.

Costa Coffee

Como franquicia, es la que más me gusta para un café con leche. Me parece que es un sabor rico y de precio, aceptable. Hay muchísimos por la ciudad así que, siempre son una buena opción.

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Pret a manger

No había comido nunca en el Pret, pero nos venía bien porque junto al teatro había uno. Para comer hay distintas opciones y no están mal. Sin embargo, en cuanto a café, no me gustó nada: tiene un gusto a quemado. No me compensa que sea más barato come se sabor.

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Honest Burguers

Una cadena de hamburguesas. La verdad es que el ambiente era agradable, eso sí, un poco parisino: te enteras de la conversación del de al lado porque casi estás sentado en su mesa. Hay mucha opción, incluso vegetariana/vegana. La verdad es que recomendable.

DÍA 2

Recorrido: Notting Hill Gate, portobello road market, paddington, Marylebone, bond Street.

Gail’s bakery 

Los ingleses han descubierto por fin lo que es un buen pan. De verdad. Les ha costado pero ya empiezan a hacer las cosas decente. Café buenísimo. Ambiente muy de brunch cool en Inglaterra. Las tostadas riquísimas (ya os he dicho que han aprendido a hacer pan de verdad). Para repetir sin ninguna duda.

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The Larrik

Queríamos un Sunday Roast y sin comerlo ni beberlo, paseando, nos encontramos con este Pub en el que todo el mundo estaba comiéndolo. Así que ‘donde fueres, haz lo que vieres’. Y dicho y hecho. Ni viviendo un año en Inglaterra lo había comido. Riquísimo. La verdad. Había  distintas opciones. El de pollo super rico. Tenía de todo. Muy recomendable. No había más que locales por allí.

Monocle

Sin lugar a duda la cafetería más peculiar y hipster a la que fuimos. Un ambiente estilo japonés (sería algo así como un Muji hecho cafetería) que invita a travajar, estudiar o leer en calma. Es curioso observar el tipo de gente que hay: muy distinto a otras cafeterías. En cuanto al café, rico, con un regusto que calificaría como 'quemado' pero no malo. No sé describirlo mejor. Un detalle: el café siempre lo sacan acompañado de un vasito de agua.

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DÍA 3

Recorrido: Covent garden, Seven Dials, Neal's yard, Tottenham court, Bond street, Hyde park, Café kitsuné, Harrods, Leicester Square.

Grind

Esta cadena de cafeterías la tenía apuntada desde hace tiempo en mi mapa. Una cadena que se originó en Shoreditch y que poco a poco se ha ido extendiendo por la ciudad. Tienen distintos tipos de café y además, como también venden (tanto en molido como en formato cápsulas Nespresso), te informan sobre los distintos tipos de café que tienen. Un café muy rico, muy bien preparado y servido con mimo. Estuvimos en el del Soho y los baristas de lo más amables.

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Seven Dials

Un nuevo mercado de comida, estilo los Time out, en pleno corazón de la ciudad. Opciones de todo tipo, de lo más diversas. Hay opción de agua del grifo. Y si os pasa como a mí que fui una suertuda, os sirven 2x1 en cerveza (yo si vienen con una segunda pinta a la mesa yo no rechisto). Comimos en un indio y un PadThai. Acertamos más con el plato tailandés pero muy buena opción para comer algo en un ambiente agradable 

Café Kitsuné

Conocido por sus locales de Paris y Nueva York. En la gran manzana no nos acercamos al final y está vez, sí que quisimos probarlo y ver si tan bueno es su tan conocido café. El local es amplio, con techos altos. Se nota un alto poder adquisitivo entre los clientes (se nota la zona en la que está situado). En cuanto al café, es rico, no tiene sabor a quemado, pero para mí tiene dos fallos: no se sirve en taza de loza ni llega caliente al final del café. Eso sí, lo mejor fue el polvorón Felipe II que nos comimos de acompañamiento (momento hedonista que diría Jesús Terrés).

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DÍA 4

Recorrido: Soho

Maison Bertaux

Un gran descubrimiento que llegó gracias a Instagram la noche anterior. Queríamos comer scones y buscando apareció Maison Bertaux. Sitio de lo más pintoresco y kitsch pero muy agradables y los scones y pastries son caseros y recién hecho. Muy rico. También tienen un local aledaño a modo de salón que además tienes café, té o vhocolat caliente para poder tomar. Nota a tener en cuenta: los obreros de la zona iban a por los bollos para el almuerzo (varios de ellos); buena señal.

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