Según llegamos a Hanoi, nos toca hacer el visado. Alegría para todas: para estancias de 15 días máximo no hace falta visado así que eso a nos ahorramos.
Teníamos cogido el transfer al hotel, como unas señoras. Pero según llegamos al hotel, Hanoi Old Town, nos dicen que un huésped ha tenido que quedarse por estar enfermo y que no podemos entrar a nuestra habitación triple. Como solución, nos cambian a otro hotel, Hanoi Little Town. Ya está la habitación preparada y nos parece que es lo mejor que nos puede pasar: poder darnos una ducha.
Tras la ducha que sienta de lujo, nos hemos ido a visitarla parte antigua de la ciudad. Hemos empezado por el lago Hoan Kiem. Ya quisimos sacar nuestra primera foto com trípode con el lago de fondo. I preparó todo con mimo. G y yo sonriendo. Ahí que sale corriendo I para la foto cuando una anciana, intentando vendernos cualquier cachivache, se pone en primer plano. Ahí suelta I su 'alde hemendik!' 😂😂😂. Después de las risas, acabamos el paseo en la pagoda junto al puente rojo.
Despues, nos hemos acercado a la prisión Hoa Lo. Impresiona imaginar lo sucedido allí. Al salir, hemos comido en nuestro primer puesto callejero vietnamita: dos sillas rotas hacen una completa aquí.😂😂😂😂
Tras comprar los billetes de tren en la estación para Lao Cai para Hué, hemos probado nuestra primera cerveza Hanoi: muy recomendada.
El cansancio hoy es casi insoportable. Nos hemos arrastrado, porque es la palabra, a la Catedral Saint Joseph y a la Ópera.
Última cerveza en el Hanoi Rocks Hostel (que tiene muy buena pinta, por cierto), y a la habitación a ducharnos que hace falta.
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