Nuestra primera parada va a ser la isla de Udo. Para ello, nos acercamos con el coche al ferry y lo dejamos aparcado en el puerto (es de pago). Llegamos justos al ferry de las 8. En una media hora llegamos a la isla, dejando atrás Jeju con un bonito sombrero de color negro.
Decidimos hacer el circuito en autobús: tiene 5 paradas y puedes subir y bajar en cada una de ellas (los buses pasan cada 20min). Al ser cuatro nos parece lo más práctico y cómodo. Así que el primer bus arranca con solo nosotros.
Paramos en la playa de coral (Seobinbaeksa beach) y es poner un pie y comenzar a notar las primeras gotas pero nos permiten disfrutar de la parada, de ver el tono turquesa del agua e incluso, encontrar algún souvenir que la isla nos proporciona.
La siguiente parada es en Dolkani. Pero ahí ya no se ve la silueta de Jeju. El cielo cada vez está más cerrado y así es como de repente, ni paraguas ni poncho es suficiente: el diluvio universal empieza. Dos jacuzzis por zapatillas. 🙈🤮🙈🤮🙈
Entramos al bus que parecemos Speedy Gonzalez. Entre risas el conductor nos indica que la siguiente parada es el paseo por el monte: al unísono lo rechazamos. Pero la otra pareja que estaba en el bus, en medio de semejante aguacero, decide que es buen momento para un pequeño paseo por el monte. Aprovechamos el trayecto hasta la próxima parada para practicar algo de coreanoxon el conductor: majísimo y todo contento al ir de charla con nosotros.
Nos bajamos en Geommeolle y probamos el famoso helado de cacahuete: una especie de McFlurry con cacahuetes de topping. Está rico pero nos habíamos imaginado que era helado de cacahuete. Pero bueno, se deja comer. Y ya llegamos a la última parada antes de marcharnos: Hagosudong, donde la misión es clara: conseguir un colgajo nuevo con forma de cacahuete. Charcos para arriba, charcos para abajo, pero encontramos no solo el colgajo sino que unos sellos. Mission accomplished. Ahora sí, al ferry y vuelta a Jeju. Una pena que el tiempo haya sido tan pésimo porque tiene pinta de ser una isla muy agradable con buen tiempo (yo valoraría pasar una noche). Según llegamos al coche, toca cambio de ropa y calzado
De vuelta al Jeju, vuelta al coche y aunque hemos abortado misison para subir a Seongsan Ichulbong pero nos hemos acercado a ver si podemos ver a las buceadoras. En medio de otro aguacero, nos dicen que por el temporal se ha suspendido (muy lógico).
Antes de arrancarn cafecito. De camino empieza a llover así que vemos el poblado en coche porque no estamos para tonterías a estas alturas. Cómo ya es hora de comer, hemos buscado algo en el Naver (el Google Maps coreano) que esté cerca y ahí nos plantamos: una especie de motel de carretera estadounidense en medio de la nada. Nos adentramos y en un comedor gigante no hay nadie. Un 'annyeonghaseyo' al aire y desde la cocina se asoma una mujer. Al parecer, se animan a darnos de comer así que nos sentamos y pedimos: cerdo de Jeju en salsa y dos Bibimbaps. Tremendo. A pesar de ser como 4 pulpos en un garaje, además nos han ofrecido dos bebidas de cortesía además de unos helados. No podemos quedarnos. Ahora, es de lo más curioso que en los locales apenas haya gente, y más cuando encima se ve que están preparados para grupos.
De camino a Segowipo, tenemos una parada más: el estuario de Soesokkak donde lo imprescindible es encontrar el sello para el pasaporte.
Ahora sí, nos vamos al hotel. Con aparcamiento, sí, ahora, hay que tener cierta destreza para encajar ahí el coche. Con un poco de calma, entra. En la habitación, toca, por un lado, limpiar y secar parte de la ropa y calzado empapado de la mañana, y por otra, descansar un poco. Estamos ko.
Tras ese pequeño descanso, decidimos acercarnos al mercado, por dar una vuelta y si se tercia, para cenar algo. Menudo show nos encontramos: un mercado concierto punto occidental, con un 'pequeño show' del fuego. Algo menos mercado y nada que ver con el de Gyeongju pero que disfrutamos a tope. Nada mejor que cenar probando comida de distintos puestos (aunque te arda la boca del picante) maridado con una cerveza de Jeju.
Fin del día, toca descansar tras una buena ducha y en una cama como una nube.
Pasos: 13.990 pasos
No hay comentarios:
Publicar un comentario