jueves, 7 de agosto de 2025

Día 7 - Seoul - Jeonju

Último día en Seoul antes de seguir recorriendo Korea. Tras dejar las mochilas ya cerradas en el hotel para recogerlas luego, cogemos un paraguas de cortesía del hotel ya que acecha lluvia.

Se nota que ha estado lloviendo y que amenaza lluvia por la humedad que hay en el ambiente. Hasta ahora nos habíamos librado y esto no parecía Asia pero...hoy la cosa cambia.

Nos acercamos a Ihwa village, un zona en la que vivía la gente de clase baja de Seul y que con el fin de reactivar la zona, decoraron el barrio con murales de distintos artistas. 


A la bajada, nos encontramos con nuevos amigos de nuestra congregación: "people in black", 🤣🤣🤣 Puesto que tenemos un día más relajado, aprovechamos que pasamos por un café para sentarnos y tomarnoslo. Bango coffee: una cafetería con cierto aire japonés con un café riquísimo.


De ahí emprendemos el camino hacia una de las puertas de la ciudad amurallada de Seoul: Heunginjimun. Empiezan las primeras gotas así que toca acelerar el paso para ir primero a la zona del DDP (que a pesar de haberlo de noche, queríamos verlo también de día) para luego ir a los mercados Dongdaemun y Gwangjang. Es llegar a la zona y empezar a jarrear así que rápidamente vamos al mercado.


Probamos los famosos mandus del puesto de la señora de Netflix: bajo nuestro criterio, los peores que hemos comido por ahora en Seoul.🤣🤣🤣 El relleno no es tan jugoso, la proporción masa- relleno no está equilibrada y no es tan fino. Como todo al final, basta salir en prensa para que un sitio adquiera fama (merecida o no).Ahora, no vamos a poder olvidar a la chica que vimos en el puesto de los dumplings: hasta ahora habíamos visto a chicas con el rulo puesto en el flequillo por la calle pero ya, lo de la servilleta bajo el rulo para absorber el sudor... La repanocha.🤣🤣🤣


Menos mal que nos encontramos con un puesto de bollos de ajo que nos hace probar varias cosas. ¡Pero qué bueno! Y la estética.... ¡qué cuidada! Ahí sí que merece ir.


Sigue jarreando así que decidimos volver a casa. Pero la suerte sigue estando de nuestra parte: ¡nos cruzamos con una frutería! Compramos como si no hubiera un mañana y ahí que nos vamos contentos en el metro con nuestro alijo.


Ya en nuestro barrio, tras una paradita para hacernos con unos Smiski y similares,  nos vamos a por un buen café en una cafetería junto al hostal que habíamos fichado: Downt Espresso.



Una paradita en nuestro GS25 de confianza, mochilas al hombro y dirección a la estación de tren para coger el tren a Jeonju. El tren cómodo, muy espacioso, con doble enchufe. Una pena ye el trayecto entre comer algo, escribir un poco y descansa los ojos se pasa en un tris.


Puntuales, nos acoge la humedad de Jeonju tras haber llovido. Conseguimos montarnos en el bus de la muerte en el que casi perdemos los piños gracias al conductor. Por suerte, no ocurre.

Ya en el Hanok village buscamos el alojamiento: hemos llegado una hora más tarde sin saber que la hora tope era 19:00.🙈🙈🙈 Haciendo amigos.

Situados, salimos a pasear un rato a ver si vemos algún sitio para cenar. Pero esto está cerrado a cal y canto y mira que es un sitio turístico pero no se ve a nadie por la calle. Parece una ciudad desierta. El mercado cerrado. Así que buscamos un sitio para cenar. Un poco de pollo frito y una cerveza saben a gloria al final del día.



Pasos: 23.663 pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario