martes, 10 de julio de 2018

Día 7 - Lombok


La previsión del día es subir hasta el norte viendo diferentes templos por el camino. Para ello, necesitamos un conductor. Así que comenzamos la mañana con el regateo de turno. Sin embargo, no llegamos a un acuerdo (y el precio que ofrecemos sabemos que es de lo más razonable) así que, cambio de planes: acabamos alquilando una moto.😂😂😂

Ahí vamos, motorratón 1 y 2 en un ciclomotor a recorrer el sur. Primera parada: Sade. Nos acercamos para ver la tribu Sasak. Una visita corta pero interesante. A la salida, nos encontramos con una celebración que según nos cuentas es debido a la circuncisión que se les va a llevar a cabo a los niños.

Arrancamos la moto dirección a Tanjung Aan, una playa situada al este de Kuta. Nos sorprende lo tranquilas que son las carreteras. En la playa, aunque hay algo más de gente que en Mawi, no hay a penas gente. Arena fina, agua perfecta. Un baño, un poco de lectura y nos da la hora de comer. Es increíble lo que suelen tardar en servir. Eso sí, volvemos a encontrarnos a unos euskaldunes (y no serán los únicos del día).

Tras comer, nos vamos hacia el este. Esta vez, a Mawun. De camino, volvemos a echar gasolina porque entre que la moto no tira mucho y que sólo nos falta quedarnos tirados.... La pena es que al llegar a Mawun esta zona de la isla está nublada. Pero un ratito más de horizontal, un baño y sobre las 5, de vuelta antes de que anochezca (suele hacerlo sobre las 6).

Casi llegando a casa, la moto empieza a hacer ruidos raros y un conductor nos señala la rueda: hemos pinchado.🙈🙈🙈 Menos mal que era cerca de casa. Así que, llegamos como buenamente podemos.

Al llegar recibimos un WhatsApp de Roy, el conductor con el que no hemos llegado a un acuerdo diciendo que de acuerdo a lo que decíamos y Rafi, la dueña del Homestay nos cuenta que cuando nos hemos ido con la moto a vuelto a por nosotros. Ya sabíamos que no era un precio desproporcionado el nuestro. Así que decidimos contactarle para mañana. Mientras nos duchamos para salir a cenar.

En lugar de repetir de lugar para cenar, miramos otros sitios. Decidimos sentarnos en un lugar estilo burguer. Mientras decidimos qué tomar, la chica de al lado se desmaya. Lo que parece un simple desmayo parece complicarse. Aparece un médico francés y un local y se marchan al centro médico. La verdad es que se nos queda mal cuerpo.

De vuelta al homestay, lidiamos con Roy y cerramos el trato. Mañana a las 9 ponemos rumbo a Senaru, el norte de Lombok.








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